Gracias a las propiedades que les confieren su baja graduación y las materias primas con las que están elaboradas, el consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza, puede formar parte de una dieta saludable como la Mediterránea. Es por eso que la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), incluye en la Pirámide de la Alimentación Saludable las bebidas fermentadas (cerveza, vino, cava o sidra) de forma opcional y moderada en la dieta de adultos sanos.
La cerveza posee un alto contenido en vitaminas, sales minerales, proteínas, fibras, micronutrientes y carbohidratos. También es antioxidante debido a que contiene polifenoles y es la tercera bebida más popular después del agua y el té. Según un estudio realizado en la Universidad de Cardiff (Reino Unido), incrementa el colesterol «bueno», mejora la circulación de la sangre, tiene un alto valor nutricional y favorece la digestión.
La cerveza y su consumo moderado
Hay muchos estudios que han encontrado una relación beneficiosa entre el consumo moderado de cerveza y la salud. Se considera como consumo moderado 1 cerveza al día (33cl.) en el caso de las mujeres (10-12 g. etanol) y 2 cervezas al día (66cl) en los hombres (20-24 g. etanol).
Entre los múltiples beneficios para la salud que aporta la cerveza, podemos destacar:
- Es una bebida muy diurética, principalmente por el bajo contenido en sodio, así que evitaremos la retención de líquidos. Un consumo moderado nos protegerá en un 40% de sufrir problemas renales y de padecer cálculos.
- Tiene una gran cantidad de silicio, que viene de perlas para las mujeres porque favorece la densidad mineral ósea y previene la osteoporosis o la osteopenia. También es un componente fundamental para luchar contra la enfermedad del Alzheimer.
- Si sufres de estreñimiento la cerveza puede ayudarte a mejorar el tránsito intestinal evitando problemas gástricos e intestinales (y por lo tanto disminuyendo la incidencia de padecer cáncer de colon).
- Ayuda a mejorar la anemia, ya que es rica en multitud de vitaminas del grupo B (B1, B2, B6, B7 y B12). En este complejo vitamínico B se encuentran la Rivoflavina, la Niacina, la Tiamina, y la Biotina, las cuales son imprescindibles para el buen funcionamiento del sistema nervioso y para mejorar los vasos capilares evitando obstrucciones. También son necesarias para el buen estado y desarrollo de los tejidos corporales y fortalecen nuestros huesos y músculos. Además, nos ayudan a metabolizar mejor los glóbulos rojos y a disponer de más energía. Aquellas personas que beben cerveza de modo regular y equilibrado obtienen casi un 30% más de vitaminas B que quienes no la consumen. La cebada también posee vitaminas A, C, D y E.
- La cerveza aumenta la producción de colesterol bueno (el de alta densidad) y favorece la correcta circulación de la sangre, permitiéndonos así evitar la formación de coágulos, por lo que es excelente para la prevención de infartos de miocardio. Las cervezas son ricas en fibras, las cuales nos permiten mantener en un buen nivel de LDL o el llamado colesterol malo.
- El consumo moderado de alcohol hace que nuestro cuerpo funcione de forma diferente, reduciendo la proporción de grasa. El alcohol produce un efecto represivo sobre el metabolismo de la grasa, reduciendo la grasa y ayudando a regular la presión arterial.
- El contenido antioxidante de la cerveza es semejante al del vino, con la única diferencia de que la cebada y el lúpulo, utilizado en la producción de cerveza, contienen flavonoides diferentes. También incluye polifenoles y antioxidantes naturales que participan en la protección contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos, responsables del envejecimiento del organismo.
- Los isohumulonas (las sustancias amargas derivadas del lúpulo) pueden prevenir y mejorar la obesidad, la diabetes tipo 2 y prevenir la arterosclerosis.
- Es una gran fuente de minerales (Calcio, Cloro, Fósforo, Yodo, Magnesio, Potasio, Selenio y Sodio) que favorecen el equilibrio electrolítico.
- La cerveza no es un alimento muy rico en proteínas, sin embargo tiene todos los aminoácidos esenciales y muchos de los no esenciales que proceden de la malta utilizada.
Rehidratarse con cerveza
La cerveza, al tener un 95% de agua, es un buen rehidratante, por lo que puedes tomarla después del ejercicio físico sin problemas. Según la Federación Española de Medicina del Deporte, una bebida ideal de rehidratación debería tener entre un 6-8% de hidratos de carbono, un contenido moderado de sodio y una cierta cantidad de potasio. La composición de la cerveza se ajusta bastante bien a estas características.
En este sentido, investigadores del CSIC y de la Universidad de Granada llevaron a cabo un estudio titulado “Idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo de los deportistas” en el que pretendían analizar los efectos que el consumo moderado de alcohol tenía tras la práctica deportiva.
El estudio concluía que “La cerveza, por su composición, características y su bajo contenido alcohólico, ingerida en dosis moderadas por personas adultas habituadas a su consumo, puede suponer una bebida alternativa para rehidratarse tras la práctica deportiva.”
También el Dr. James Betts, de la Universidad de Bath, aseguraba que “una pequeña cantidad de cerveza no contiene el suficiente alcohol como para que se produzca ese efecto diurético (orinar mucho) y puede servir para recuperar fluidos”.
Otro estudio, esta vez realizado en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad Complutense de Madrid, ha encontrado que el consumo moderado de cerveza también favorece la rehidratación ya que esta bebida contiene niveles elevados de sodio y potasio, a la vez que mejora la salud ósea y el sistema inmunológico.
Por otra parte la especialista en dietética en el deporte Kathie Murtha, en una entrevista aseguró: “La cerveza no es una bebida de recuperación. No tiene los suficientes carbohidratos y proteínas, ni tampoco ayuda como hidratante, porque el alcohol es un diurético. Es decir, la cerveza inmediatamente después del esfuerzo no parece ser la solución, está bien pero siempre al menos media hora después del esfuerzo y alternándola con agua”
La cerveza y su abuso
Un artículo publicado en la revista Nutrients, sobre “Alcohol, Rendimiento deportivo y recuperación”, señala los efectos negativos que el abuso de alcohol puede tener no solo sobre nuestra salud sino también sobre nuestro rendimiento deportivo.
Entre ellos podemos encontrar:
- El uso prolongado de grandes dosis de alcohol puede provocar alcoholismo, dañar el cerebro, el corazón, el páncreas, estómago e hígado (produciendo en este último, cirrosis hepática).
- Favorece la deshidratación debido a que inhibe la hormona anti diurética. Además al favorecer la vasodilatación, hace que se pierdan más líquidos por evaporación.
- Influye negativamente en la termorregulación y disminuye la tolerancia al esfuerzo.
- Tiene efectos en el metabolismo que pueden afectar negativamente al rendimiento (disminuye la capacidad del hígado de producir glucosa).
- Es un depresor del Sistema Nervioso Central, disminuyendo la excitabilidad de las células nerviosas y la actividad cerebral.
- El alcohol afecta a la visión y a la coordinación motora.
- Altas dosis de levadura pueden provocar problemas gastrointestinales.
Los beneficios del consumo moderado de alcohol no se han apoyado en general por los médicos por temor a que los consumidores interpreten el mensaje como una licencia permisiva de beber en exceso.
Conclusiones
Como hemos podido comprobar, si se consume con moderación, la cerveza aporta muchos más beneficios que daños. Es una bebida sumamente sana y natural que, a pesar de que contiene alcohol contiene una buena variedad de propiedades nutricionales interesantes para el organismo.
Tiene más vitaminas del grupo B, más nutrientes y fibra soluble que el vino, pero menos alcohol. Además, es rica en ácido fólico, minerales como el potasio, el sodio, el silicio, el fósforo y antioxidantes como los polifenoles. Los beneficios para la salud que nos puede aportar la cerveza son muy similares a los beneficios de la levadura de cerveza, de los que hablamos en este otro post.
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