La German Pils, o Pils Alemana, es una cerveza de la familia de las de baja fermentación y como su nombre indica de estilo Pils. De hecho es una versión de la Pils Original, también llamada Bohemian Pils o Czech Premium Pale Lager, pero adaptada a los productos y métodos de elaboración alemanes.
Historia
Su historia podríamos decir que comienza en 1845 cuando Josef Groll (creador de la receta original en Plzen en 1842) vuelve a Baviera y se hace cargo de la cervecería de la familia, adaptando la receta a los métodos y productos alemanes.
El estilo se empieza a conocer décadas más tarde por el sur de Alemania como “Bayerisch Brauart” (algo así como “Elaboración Bávara”) pero en el norte, gracias a su ciudad de origen (Plzen) y a la expansión del ferrocarril, es donde se hace más popular recibiendo el nombre de “Pilsner Brauart” (“Elaboración de Plzen”) o “Pilsner Bier”. En esta época empiezan a aparecer las primeras cerveceras comercializando el estilo. Alrededor de 1872, lo hacen Radeberg al norte y Brauerei Greissmann al sur.
Se hace tan conocido que muchas cerveceras comienzan a imitar y a etiquetar como Bayerisch Pilsner o Pilsner Bier. Tanto es así que en 1898 Pilsner Urquell (la empresa que había alquilado los servicios de Josef Groll y por tanto propietaria legítima de la receta) demandó a Gebrüder Thommas, una cervecera de Múnich, en un intento de no permitir etiquetar una cerveza como Pilsner si no era hecha en la ciudad de Plzen. Un año más tarde los expertos acabaron dictaminando que Pilsner más que un origen era un estilo y ya en 1900 encontramos tanto el nombre Pilsner como la abreviatura Pils generalizado en todas las cervezas y ciudades. Hoy en día el estilo es uno de los más vendidos en todo el mundo.
Ingredientes y elaboración
En cuanto a los ingredientes y método de elaboración, lo más habitual es usar malta Pils en maceración por decocción donde tradicionalmente se hacían descansos de ácido (a 35ºC) para contrarrestar la acidez de la malta y de proteínas (a 50ºC) para ayudar a la clarificación y transparencia. Este tipo de maceración es habitual cuando hablamos de malta Pils ya que ayuda a resaltar más los sabores de la malta y también ayuda en el trabajo de romper azucares realizado por las enzimas.
El agua se suele sobre-sulfatar (añadiéndole sulfuro) para conseguir acentuar el carácter del lúpulo que suelen ser de variedades llamadas “nobles” alemanas como el Hallertau, el Tettnang o el Spalt, los tres de origen bávaro.
La levadura es de baja fermentación (Lager alemana) y su temperatura de fermentación está entre 4º y 10ºC, añadiendo la guarda en frío o lagering característica, que puede alargarse hasta los 6 meses en versiones más tradicionales.
Servicio y cata
Para servirla lo haremos en un vaso largo y transparente, parecido al del estilo Weissbier o a la clásica flauta, para poder apreciar así la transparencia, la burbuja fina y la cabeza de espuma abundante. La tiraremos suavemente hasta llenar el vaso, creando espuma, dejaremos que repose, dejando que la espuma baje y solidifique y acabaremos de llenar el vaso, todo ello a temperaturas entre 6º y 9ºC.
Una vez servida, si empezamos con la cata, encontraremos aromas de cereal provenientes de la malta y florales, especiados y herbáceos provenientes del lúpulo.
Si nos ponemos técnicos, la guía de estilos de la asociación BJCP (Beer Judge Certification Program) dice que debe ser limpia, lo que significa que no debe tener ésteres (aromas afrutados provenientes de la levadura) ni diacetilo (defecto muy común con aroma a mantequilla). Puede tener un inicio sulfuroso que puede provenir del fermento pero sobre todo del agua sulfatada. También es aceptable una nota baja de DMS (componente de azufre con aroma a maíz cocido) que puede venir de la malta Pils.
De apariencia es transparente, con colores que pueden ir de color paja a dorado claro y con una cabeza de espuma que debe ser blanca, cremosa y duradera.
En boca es vivaz, amarga y refrescante. También puede tener un dulzor inicial ligero proveniente de la malta Pils. El amargor es suave debido a los lúpulos nobles, pero persistente, tanto, que perdura en el retrogusto enlazando con un final que debe ser de seco a medio-seco. Como todas las Lager en boca también debe ser limpia, sin ésteres ni diacetilo.
El cuerpo es de ligero a medio y su carbonatación suele ser de media a alta. Resumiendo podríamos decir que es una cerveza fresca, ligera, vivaz, un poco dulce y con un amargor suave pero persistente debido al agua sulfatada.
Variaciones
Precisamente el agua es una de las principales diferencias con su hermana bohemia, así como los lúpulos que le dan un toque más herbáceo, también son más secas, más carbonatadas y más ligeras tanto de cuerpo como de color que la Pils Original.
También la podemos diferenciar de otras Lagers pálidas alemanas como las de estilo Helles en que la Pils tiene un perfil de lúpulo más marcado. También existen diferencias territoriales tanto es así que las encontramos más pálidas, secas y amargas a medida que nos movemos de sur a norte del país.
Ejemplos comerciales hay muchos, Aktien, Krombacher, Victory Prima Pils, Bitburger, Warsteiner… hay muchísimas, de hecho es el estilo más popular en Alemania con una cuota de mercado del 55%. Tan popular que incluso tiene algunos dichos populares como “Ein Guttes Pils braucht in sieben minuten” (algo así como “Una buena Pils tarda siete minutos en servirse”) algo exagerado ya que si la servimos como he explicado antes basta con tres minutos para crear la cabeza de espuma abundante, blanca y duradera característica de esta refrescante y bonita cerveza. ¡Prost!
Fuentes:
- Guía de estilos de la asociación BJCP (2008 y 2015)
- Tasting Beer (Randy Mosher)
- http://barclayperkins.blogspot.com.es/
- http://www.europeanbeerguide.net/
- http://morebeer.com/
Deja un comentario