¿Os imagináis a que sabía la cerveza que bebían las antiguas civilizaciones? Iberos, egipcios, galos, germanos e incluso los romanos bebían cerveza de forma habitual y hoy en día podemos saber cómo eran estas cervezas gracias al trabajo de David Moya y el Museo de Badalona. David es responsable de la cervecería 4 Pedres de Badalona y de las cerveceras De Caelo y 3 Frogs esta última junto a Andrés de As Cervesa Artesana y Olaf Martí de La Cervesera Artesana, que también colabora en este proyecto de recreaciones históricas de cerveza.
David comenzó por su cuenta con los trabajos de documentación y recuperación en 2012 y rápidamente recibió el apoyo del Museo de Badalona. Así empezaron una serie de colaboraciones con el museo en las cuales trataban de recrear las cervezas que bebían las distintas civilizaciones de la época romana. A continuación hacemos una pequeña reseña histórica y cervecera de cada una.
Las cervezas históricas
Por el momento han elaborado 5 recreaciones históricas, basándose en zonas o tribus de la época:
- La Edad de Hierro – Agoa
- Las Tribus Celtiberas – Caelia
- Egipto – Zythi
- Las Tribus Galas – Cerevisia
- Las Tribus Germanas – Vini Corruptus
A la cerveza de la edad de hierro David la llamó “Agoa” y la hicieron en 2012. Fue la primera colaboración con el museo y empezaron trabajando en unos yacimientos que hay en Badalona de la edad de hierro, aunque para la receta se acabaron inspirando en unos restos de cerveza de esa época encontrados en Francia. Llevaba zanahoria y artemisa y estaba sin carbonatar. Agoa es el nombre de la masa de hierro que se iba creando poco a poco en los hornos de esa época.
Las tribus Celtiberas que poblaban el norte de la península ibérica bebían cerveza al menos desde el siglo III aC. Se han encontrado restos de un ánfora de esa época que había contenido cerveza en un poblado ibérico de Badalona. El vino no se popularizo en Hispania hasta la llegada de la romanización y las tribus celtíberas solían beber una cerveza de trigo a la que llamaban “Caelia”. David trató de recrear esta “Caelia” mezclando cereales machacados con un vino suave, según un texto del erudito Isidoro de Sevilla del siglo VII dC.
En Egipto la cerveza era algo muy importante ya que se utilizaba para casi todo; como alimento, para el ocio, ceremonias religiosas, medicina e incluso de moneda o salario. Existían muchos tipos de cerveza que elaboraban con panes cocidos al horno e ingredientes tan variados como los dátiles, la mandrágora, chirivía, hierbas, especias, piel de naranja, azafrán o comino. Una de estas cervezas era la Zythi, la cual David intentó rehacer y que llevaba altramuces, canela, chirivía y azafrán.
A las tribus Galas les pasó algo parecido a las Celtiberas. Ellos eran grandes consumidores de cerveza, que hacían con trigo o cebada y a la que añadían miel e incluso plantas narcóticas como la cizaña. Con la llegada de los romanos el vino se impuso entre las clases altas mientras que los pobres continuaron bebiendo cerveza. A la cerveza de esta época David la llamó “Cerevisia” y la quiso recrear haciendo una cerveza de trigo con miel y semillas de zanahoria.
La Vini Corruptus es la que han elaborado en 2016 y es la cerveza que bebían las tribus germanas que poblaban el norte de Europa en esa época. El nombre viene de cómo llamaba Tácito al brebaje que bebían los germanos. Estas tribus elaboraban cerveza al menos desde el 800 aC. y algunas de ellas lo hacían en calderas de bronce de 500 litros. Utilizaban panes medio cocidos que mezclaban con agua y dejaban fermentar y luego le añadían saborizantes como hojas de álamo, corteza de roble o tripas de buey.
La recreación de la Vini Corruptus de David lleva malta ahumada (simulando la malta de la época), malta ácida (para simular un poco la acidez de la levadura salvaje), lúpulo tratado para conservar solo sus propiedades antioxidantes, sin aroma ni amargor y… si amigos… tripas de ternera (el buey no se comercializa) que le da una textura más gelatinosa. También hay que destacar que la cerveza está sin carbonatar, tan solo lleva un poquito de gas absorbido por el líquido.
Algo más que cerveza
Pero David no se queda solo en la cerveza, para acompañarlas propone un “maridaje histórico”, un aperitivo o como se llamaba en la época, Gustatio. Este Gustatio consistía principalmente en Epitirum que era un tipo de olivada con especias y también dátiles rellenos de nuez y pimienta con un poco de miel por encima.
También conjuntamente con el Museo de Badalona y dentro de la colección Badalona Ciutat Romana, David ha escrito un pequeño libro de bolsillo llamado La Cervesa en l’Època Romana (La Cerveza en la Época Romana). Este libro sirve de precuela para un libro mucho más extenso y completo que está preparando también sobre la historia de la cerveza en la época romana, que esperamos se publique en 2017. Puedes encontrar a David, las cervezas y el libro en la cervecería 4 Pedres de Badalona.
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